jueves, 13 de noviembre de 2008

Innovando fuera de la Recesión Económica.

Hace tiempo que quería escribir sobre el tema de invertir en innovación en tiempos dificiles, dada la actual situación económica mundial, como una estrategia de aprovechar oportunidades de crecimiento. Es así como di con artículo ("Innovate Ou of the Economic Downtown"(1)) que desarrollaba el tema tal cual yo deseaba enfocarlo. Si bien es un tema que va en contra de la lógica deductiva e inductiva que siguen las empresas y economías, la evidencia empírica ha demostrado lo contrario.

"EL economista de la corriente económica “escuela austríaca”, Joseph Schumpeter, una vez declaró que las recesiones económicas son “una buena ducha de agua fría para el sistema económico”. La Recesión Económica puede tener efectos positivos, ya que obliga a las empresas a aumentar su eficiencia, reducir los residuos y tratar de hacer las cosas de manera más inteligente.

Todas las empresas tienen que reducir o costos y decidir lo que debe permanecer y lo que debería irse, es el primer reto a que ello se ven enfrentados. Una de las primeras víctimas de la reducción del gasto en actividades de innovación es la I+D, la formación (capacitación), y los presupuestos de educación. Los proyectos a largo plazo son dejados de lado, la contratación queda congelada, y los trabajadores son despedidos. Pero aún, se evapora el capital de riesgo. Lamentablemente, esto es similar a los pacientes que deciden reducir sus gastos por no gastar dinero en medicamentos (como se ha producido recientemente).

Durante la recesión económica, la innovación es la condición más importante para transformar la crisis en una oportunidad. Mientras que muchas empresas simplemente no serán capaces de permitirse una mayor inversión en innovación, los gobiernos deben reconocer que los sistemas de innovación, con todos sus académicos, industrias, componentes y público, son bienes nacionales estratégicos que necesitan ser protegidos, al igual que el financiero y los sectores de la vivienda. Tiempos como estos exigen la intervención del gobierno para prevenir la contratación de las bases de conocimientos sobre las que las economías son ahora más que nunca dependientes.

En el corto plazo, los gobiernos deben prestar apoyo a las pequeñas empresas para ayudarlas a gestionar la crisis y continuar desarrollando sus carteras de productos y servicios. El modelo de asesoramiento a los servicios de innovación británicos, donde el gobierno apoya a los consultores pagándoles y ofreciéndoles préstamos a las empresas, es un ejemplo del tipo de políticas que los gobiernos pueden hacer. Otro modelo es el holandés (Dutch Voucher System) en virtud del cual el gobierno da vales a las pequeñas empresas, que le permiten a ellas adquirir fuentes de conocimientos técnicos (en su mayoría consultores) de institutos públicos d investigación. Alrededor del 80% de esos vales van a soporte de proyectos que no han sido llevados a cabo. Este tipo de apoyo es fundamental para ayudar a muchas empresas pequeñas. El éxito de las empresas pasa por a crisis.

A largo plazo, los gobiernos deben hacer cuatro cosas para que sus países puedan salir de esta crisis:

Inyectar Capital: Inyectar nuevos fondos para llenar el vacío en cualquier grave caída en la inversión privada estratégica en las ciencias y tecnologías (C&T), áreas como la nanotecnología, la salud, y las ciencias de la vida. Esto es lo que el gobierno de Corea del Sur hizo cuando el país se vio afectado por una importante crisis económica de finales del decenio de 1990. Dos años más tarde, el gasto en I+D superó los niveles anteriores a la crisis, y las empresas coreanas no tuvieron que desarrollar capturas al día cuando la economía rebotó.

Piense de manera Global: Fomentar el aprovechamiento del as inversiones internacionales en programas en (C&T) provenientes de las naciones y regiones que tienen dinero en efectivo, tales como China, el Golfo y Japón. Los japoneses están buscando ampliar sus inversiones a nivel mundial, los chinos tienen hambre para la transferencia de conocimientos, y más recientemente pequeños países ricos del Golfo han asignado miles de millones de dólares para gastar en ciencia, la tecnología y programas de aprendizaje. Caros a largo plazo, los programas de (C&T) pueden convertirse en nuevas plataformas para la colaboración multilateral.

Focalice en Programas Públicos: Mantener y ampliar los niveles de financiamiento público para los programas de (C&T). Esto debería ayudar a mantener a un país ampliando su base de conocimientos. Cuando Finlandia se vio afectada por una enorme crisis económica en 1990, después de la caída de su principal socio comercial (la Unión Soviética), su gobierno desembolsó en materia de gasto en I+D y la educación en todos los sectores. Diez años después, Finlandia surgió como una de las más competitivas economías innovadoras en el mundo. En Suecia, una de las principales crisis económicas a principios y mediados de 1990 vió cómo el número de personas que participaban en actividades de I+D aumentó en alrededor de 20%. Las empresas suecas surgieron de la crisis con el liderazgo mundial en sectores como telecomunicaciones y maquinaria.

Apoye el Talento: Los gobiernos deberían crear grandes fondos de capital semilla para apoyar el recién creado ejército de los potenciales empresarios compuestos por personas muy calificadas hechos redundantes recientemente y en sectores específicos.

Esta crisis podría decidir el futuro de los sistemas económicos de muchos países durante décadas. No todos tienen la capacidad y los recursos necesarios para salir como ganadores. Estos son tiempos para seguir adelante y no hay tiempo para retirarse".


(1) "Innovate Out of the Economic Downtown", Sami Mahroum, BusinessWeek, 27/10/2008.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Introducción a la Cultura Innovadora para las Empresas (Primera Parte)

En esta oportunidad voy a referirme a la Cultura Innovadora en las Empresas. ¿Por qué referirnos a la Cultura Innovadora en las empresas”? Siempre he pensado que dentro la planificación, estructuración, dirección, liderazgo y su resultado, más allá del concepto de eficiencia considero importante el concepto de “creación de valor”. Por lo tanto, dentro del ambiente de una empresa, su cultura, parte fundamental es tener los conceptos claros. Recuerdo que un amigo en la universidad siempre me recalcaba que yo siempre estaba más preocupado de los conceptos que del resto de las materias. Ciertamente, años después el tiempo me dio la razón. Con los cambios acontecidos con el fenómenos de la globalización, la competencia se ha intensificado y masificado, las empresas se ven en la obligación de diferenciar sus productos de sus competidores, ganar terreno en los mercados, segmentando en negocios complementarios al principal de la empresa, lo cual les permita generar mayor rentabilidad y utilidades en la asignación de los recursos que están a sus disposición. Debo decir que no me equivoqué en mi apreciación y priorización durante mi formación universitaria. La conceptualización es radicalmente importante a la hora de implementar, gestionar y vivir en una cultura innovadora. Lo que nos falta hoy en Chile es “empaparnos de la cultura innovadora que se está viviendo en el resto de la economía mundial”. Por ejemplo, tal como lo sostiene Ivan Vera (1) un concepto fundamental en materia de innovación es “la prueba y error”. En este sentido, las empresas en nuestro país todavía siguen guiadas por el concepto de “eficiencia” más que por la “creación de valor”. A título personal (2), considero que la innovación se desarrolla en base a este concepto de prueba y error, es lo que permite mediante la metodología de la observación, la implementación, la colaboración, entre otros un desarrollo de creación de valor. Nos caracterizamos por castigar el error en pos de la eficiencia. Esto genera realidades distintas entre nuevas empresas que se embarcan en la cultura de la innovación, en comparación con las empresas con gestión tradicional de visión eficiente. Estas últimas, al castigar el error, al poner condiciones a la participación de los profesionales talentosos e ingeniosos que conforman una empresa tradicional, en materia de toma de decisiones sobre la gestión de sus empresas, nuevas ideas, etc., tienden a frenar el potencial crecimiento de sus propias empresas, la posibilidad de incrementar las ganancias por concepto de venta en nuevos mercados por no invertir en nuevos proyectos de gran potencial de creación de valor. En este sentido, vale la pena recordar que, una empresa aumenta su valor (y por ende aumenta el patrimonio de sus accionistas) al invertir en proyectos que “crean valor” (productos y servicios de valor agregado, lo cual lleva implícito la creación de valor al mercado). Si la empresa tradicional, con su visión de eficiencia, solo invierte en proyectos tradicionales, dejando de lado la visión de creación de valor, estará dejando de lado proyectos que incrementen mayor valor al patrimonio de sus accionistas, situación que por lo general en empresas multinacionales no se perdonan. Por lo general, este tipo de situaciones son responsabilidad principal del Directorio de la empresa (Gobierno Corporativo), en su rol de “ejercer un liderazgo de creación de valor y control interno de la empresa, de manera de alcanzar un manejo adecuado de los riesgos”, lo cual ayuda a mantener un negocio fuerte y dinámico (3).

La creación de valor lleva consigo aparejado el concepto de “rentabilidad”, que dice relación con la utilidad a obtener en un proyecto a partir de una inversión realizada (4). Para este caso, gran importancia poseen las mediciones e índices de innovación que una empresa puede implementar, de acuerdo al rubro al cual la empresa se dedica. Este tema es vital a la hora de gestionar innovación en las empresas (materia que ya habíamos tratado en “¿Cómo Medir la Innovación? ¿Por qué Medirla? (Primera Parte), (Segunda Parte)”). La utilización o implementación errónea de un índice, puede causar grandes distorsiones financieras en una empresa (caso de utilización de índice de patentes en empresa Motorola y la creación de Lagunas azules (5)).

Otro concepto que va muy de la mano con la innovación es el de la “creatividad”. La creatividad se entiende como “el proceso de presentar un problema y luego originar o inventar una idea, concepto, noción o esquema según líneas nuevas o no convencionales, lo cual supone estudio y reflexión más que acción. La creatividad es la capacidad de ver nuevas posibilidades y hacer algo al respecto” (6). Cuando una persona va más allá del análisis de un problema e intenta poner en práctica una solución se produce un cambio. Alfonso Paredes Aguirre sostiene que “cuando una persona va más allá del análisis de un problema e intenta poner en práctica una solución se produce un cambio. Esto se denomina Creatividad: ver un problema, tener una idea, hacer algo sobre ella, tener resultados positivos”. En tal sentido podemos decir que:

  • La creatividad está latente en casi todas las personas en grado mayor que el que generalmente se cree.

  • Cuando se trata de creatividad e inventiva, lo emocional y no racional es tan importante como lo intelectual y lo racional.

  • Los elementos emocionales y no racionales pueden enriquecerse metódicamente por medio del entrenamiento.

  • Muchas de las mejores ideas nacen cuando no se está pensando conscientemente en el problema que se tiene entre manos. La inspiración surge durante un periodo de “incubación”, cuando un hombre está manejando camino al trabajo, o regando su jardín o jugando.

En este sentido innovación y creatividad se conjugan con el concepto de “talento”, vale decir, “el conjunto de dotes intelectuales que constituyen el llamado Capital Humano, que es considerado como el activo intangible que la organización atrae y mantiene para el desarrollo estratégico de la organización, este capital humano que se traduce en capacidades naturales o adquiridas para el desarrollo adecuado de una ocupación (7). Al respecto, Ivan Vera sostiene que toda la gente nace con talentos iniciales, la diferencia está en la actitud, la gente con talento extraordinario es porque tiene disposición a aprender, esa gente construyó talento, lo forjó día a día llegando a ser extraordinario, no nació extraordinario. El talento se construye todos los días. El talento se desarrolla. Una adición al respecto, realizada por Iván Vera respecto al talento, sostiene que “el talento atrae talento, el talento atrae capital, pero el capital no necesariamente atrae talento”.

Basándome en las palabras de Iván Vera respecto a los talentos y lo que sostiene Alfonso Paredes respecto a la creatividad, las empresas que internalicen una cultura innovadora, deberán poner gran atención a la gestión de talentos y la creatividad. Estrategias al respecto hay diversas, y son las que marcan la diferencia en las empresas y su accionar como creadoras de valor.

En la segunda parte de “Introducción a la Cultura Innovadora en las Empresas” presentaremos un glosario con la terminología generalmente utilizada en materia innovadora.”

(1) Ivan Vera, Gerente General de IGT, "Entrevista a Iván Vera y Emilio Giacomo en Programa UCV TV", Chile- Latinoamérica.

(2) Hugo Céspedes A.

(3) "Gobierno Corporativo", Hugo Céspedes A., www.hcglobalgroup.com.

(4) Más adelante en futuros posteo en nuestro blog, abordaremos el tema de la Innovación y Finanzas Corporativas.

(5) "¿Cómo medir la innovación? ¿Por qué medirla?: (Primera Parte)", HUgo Céspedes A., www.hcglobalgroup.com.

(6) "Definicio´n de Creatividad", Alfonso Paredes Aguirre.

(7) "Talento Humano, en el contexto del Desarrollo de Equipos de Alto Rendimiento", Equipo Académico del C.E.D. (Centro de Estudios a Distancia de la Universidad Católica del Norte, Taller Seminario 2005, Chile-Latinoamérica.