miércoles, 4 de junio de 2008

¿Cómo medir la Innovación? ¿Por qué Medirla? (Primera Parte)


L
a pregunta del millón de dólares. Según John Seely Brown (1), “preguntar cómo medir la innovación y tendrás una ondanada de preguntas”.

La innovación tiene un impacto en las organizaciones, en los mercados, industrias y en la sociedad, donde muchas veces no es considerado, ya sea, porque pasa inadvertido y considerado como algo propio del desarrollo de productos y servicios, porque se considera como "algo que debe pasar". Sin embargo, si nos preguntáramos ¿Qué pasaría si tuviéramos que dejar de lado esa innovación?. Bueno, lo más probable es que, recién en ese momento, nos daríamos cuenta de que, muchas veces, “la innovación es indispensable en nuestras vidas, ha moldeado nuestra manera de ser, de actuar, de comunicarnos, de interactuar”.

Partamos definiendo qué entendemos por “innovación”.

La innovación se define como “acción y efecto de innovar, creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado”. Llevado a productos y servicios o procesos, se definiría como “la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado”. La Comisión Europea define la innovación como “producción, asimilación y gestión con éxito de la novedad en los ámbitos económico y social”. Según Getec (2): Innovar consiste en “ aportar algo nuevo y aún desconocido en un determinado contexto. Más concretamente, radica en introducir modificaciones adecuadas a la moda, entendiendo por moda el uso, modo y costumbre en boga”. Morcillo sostiene que “viendo lo que todo el mundo ve, leyendo lo que todo el mundo lee, oyendo todo lo que el mundo oye, innovar es realizar lo que nadie ha imaginado todavía”.

Personalmente, tiendo a quedarme con esta última definición de Morcillo, la cual se ajusta más a mi visión de lo que es la innovación.

Al respecto, existen muchas teorías, definiciones, clasificaciones acerca de “la innovación”, lo cual da para escribir más de un libro al respecto.

¿Por qué medir la innovación?

Llevándolo al mundo empresarial y a la competencia de mercados, la innovación se ha transformado en uno de los motores de crecimiento de empresas, economías; la manera como en un mercado altamente competitivo y globalizado las empresas pueden lograr diferenciarse de sus rivales (empresas competitivas), segmentar de menor manera los mercados, abarcar nuevos y potenciales clientes, etc. Para esto, existe una mecánica empresarial a seguir, en la cual, todo surge como “una idea creativa”, la cual es llevada a un proyecto. El proyecto debe pasar por etapas de evaluación (pre-factibilidad, factibilidad, entre otros), donde se debe cuantificar tanto el impacto del proyecto (su innovación) y su rentabilización. Para poder conseguir inversionistas, la rentabilización de los proyectos es fundamental. Acá, la medición de la innovación es fundamental, no sólo en términos monetarios, sino también, en lo que dice relación con el “proceso innovador”. Estos dos últimos aspectos, requieren dos enfoques, o maneras de vislumbrar la medición innovadora, de manera diferente.

Lo anterior, sin olvidarnos de “la medición de la innovación en lo que dice relación a su impacto en los mercados, empresas, economías, a nivel global.

Datos estadísticos, nos evidencian, por ejemplo, que hoy en día en Estados Unidos es 75% más rico que 30 años atrás (medido en términos de GDP per cápita) lo cual es atribuible a ganancias producidas en gran medida por la innovación (3).

Según Seth Godin (4) “la innovación sucede previo a la realización o sucesión de los beneficios”. Grandes organizaciones tienen fe en el futuro, y parte de sus creencias es que “la innovación paga, aún cuando no lo haga”. Esta paga porque la próxima innovación (la que sigue a ésta), lo hará. Godin recomienda “abrazar el proceso y no al evento, de esa manera ganamos”.

Según John Seely Brown, medir la innovación es engañoso, ya que las prácticas sociales involucran lentitud, nos rodean continuamente y de esta manera vienen a nosotros en la forma de innovación. Considera que es mejor considerar 3 diferentes clases de innovación, cada una con sus propias medidas:

  • Innovación Incremental: Debe ser entendida mediante el dicho “barato, ligero, rápido y por supuesto de mayor porvenir”. Ejemplo de este tipo de innovación son los televisores lcd o cámaras digitales, teléfonos celulares. La innovación incremental es el soporte del consumo electrónico y muchos otros consumos de bienes. Este puede ser fácilmente medible observando "cuánto del ingreso cada año es producido por nuevos productos versus productos heredados". Sostiene que ambas clases de innovaciones son predecibles (pronosticables) y son importantes para nuestra economía. Aunque es fácil medir la consecuencia de una innovación incremental, sin embargo, los progenitores de éstas son duros de determinar.
  • Innovación Arquitectónica: Son a menudo profundas y sorprendentes (en comparación con las innovaciones incrementales), desde que ellos involucran una reestructuración de una familia productiva, industria o infraestructura. Ejemplo de este tipo de innovación, se encuentra el Voice Over IP (V.O.I.P) que es usado por Skype, Google´s Cloud Computing, etc. Cada una de ellas cambia el juego y puede ser medida por el grado en que ellos transforman la esencia de la competencia requerida para hacer, servir, distribuir, al igual que el grado en que irrumpen comúnmente los modelos de negocios. Estas innovaciones nos producen ver e interactuar con el mundo de manera diferente.
  • Innovaciones Disociadoras: Son tal vez las más interesantes desde el punto de vista social. Estas innovaciones nos producen ver e interactuar con el mundo de manera diferente (incluso puede llegar a delinear nuestras vidas). Ejemplo de este tipo de innovación son los celulares, las cámaras digitales y computadores personales (como producto), la world wide web –WEB- (como servicio). Lentamente transforman cómo vivimos, trabajamos, aprendemos y socializamos. Medir este tipo de innovación puede resultar engañoso, ya que se hacen presente de manera lenta y continua.

Estas clases de innovaciones que hemos nombrado son, tal vez, las más fundamentales de las innovaciones. A estas clases de innovaciones se les conoce como “innovaciones institucionales”, ya que ellas permiten funcionar a la sociedad. Se caracterizan porque en períodos de estabilidad, apenas hacen noticia, son consideradas por la sociedad como “el camino a seguir”. Las innovaciones institucionales tienden a ser penetrantes y de sutil influencias en nuestras vidas. En períodos de cambio, como ahora, ellas pueden bien ser más impactantes en nuestras vidas que cualquier otra clase de innovación. Si consideramos el caso del impacto de las “licencias de software B.S.D. usadas por Linux, o la creación de las Creative Commons Licensing Regimes”, podremos observar el impacto de las innovaciones institucionales. Este tipo de innovaciones son las que necesitamos para acelerar los cambios hoy en día.

Según Ashish Arora (5) , la innovación puede ser medida “por las ganancias adicionales que esta genera y expresarlas en retornos sobre la inversión realizadas en las innovaciones”. A nivel de industria o economía, los economistas utilizan el concepto de “Productividad Total de los Factores”, cuya idea es capturar una idea similar, pero que al parecer está pasada de moda. Las ganancias de una innovación pueden ser de largo plazo, y depender de muchos factores que se encuentran fuera del control de los innovadores. Una innovación, tal vez, va más allá de este tiempo, requiera inversiones extensas en infraestructura, como es el caso de los combustibles limpios como el hidrógeno.

Ahora bien, si la razón para medir la innovación es que "la firma pueda remunerar y recompensar a sus empleados, atraer inversionistas, persuadir a potenciales clientes", agrega Arora, entonces necestiamos medir la innovación antes que el impacto de la innovación (como capturar de retornos sobre la inversión o crecimiento del factor).

El problema de la medición es obvio, las firmas utilizan una variedad de medidas, algunas de las cuales miden el número de nuevos productos y servicios que ellos han introducido, o el porcentaje de ingresos conectados a estos nuevos productos y servicios. Este es el método que las agencias estadísticas gubernamentales en Europa utilizan en sus Comunity Innovation Survey (CIS)”. Esto parece sencillo, pero los probemas sobran. En algunos casos, el producto tal vez puede ser considerado nuevo solo para algunas firmas, pero puede ser viejo para otras (ya que se han introducido con anterioridad) o para el mercado. En otros casos, el producto tal vez ha sido desarrollado por otras firmas en otros países.

Pero más allá de saber quién dice qué es nuevo y qué es concretamente antiguo, cuando la firma aplica "una estandarización para el control en el número de bienes introducidos al mercado", tal vez sea un buen camino para trazar el clima de innovación de una firma, transformándola en mayor o menor innovadora en el tiempo. Sin embargo, no es “un buen camino para comparar entre firmas o países, por ahora”.

Para innovaciones de naturaleza técnica, industrial o gubernamental, estandarizar puede proveer otras medidas:

  • Firmas de outsourcing de software Indias, por ejemplo, trabajan en lograr certificación de CMM-level 5 como una manera de dar señales de la alta calidad de sus herramientas de software desarrollados, sin embargo, esta estandarización no siempre significará que uno tenga la posibilidad de imaginar el tipo de calidad.
  • Las patentes son otra manera de medición ampliamente utilizada para medir innovación. Típicamente, las patentes fueron pensadas para aplicarse a técnicas inventivas. Sin embargo, en Estados Unidos uno puede igual patentar innovaciones relacionadas a nuevas formas de hacer negocios (como Amazón y sus formas de pago online, entre otros). En otras palabras, las patentes pueden representar “aterrizajes apresurados en el espacio intelectual” antes de que en innovación. Muchos intelectuales están convencidos de que el sistema de patentes ha ido demasiado lejos. Esto es cierto, incluso hasta han pasado de moda en un pequeño porcentaje. De esta manera, el valor de la distribución de patentes, hoy en día, se encuentra altamente sesgado en estos términos.
Algunos investigadores sostienen que las patentes son altamente valoradas en temas de medición, como también los hay aquellos que sostienen que es una manera imperfecta de medir la innovación.
La manera más radical de tratar las patentes, es como lo llevan a cabo las firmas financieras, las cuales trata sus portfolios de activos como activos de valor incierto. Algunos activos compensarán, mientras que otros no lo harán. De esta forma, el trato de los portfolios de patentes pueden ser una manera dificultosa, pero no imposible de ser más certeros en la medición de la innovación por eta vía.
Las innovaciones y nuevos conocimientos están crecientemente siendo tratadas en los mercados “vía acuerdos de licencias”, los cuales consideran montos que pueden ir desde los US$ 30 billones a US$ 45 billones (durante mediados de los ´90). Autoridades del Departamento de Comercio de los Estados Unidos estiman que en 2002, el valor de tales acuerdos fueron alrededor de US$ 60 billones.

La idea es utilizar estos pagos para estimar el valor de un portfolio de patentes, más de lo que uno puede pagar por arriendo de estas, para estimar el valor de un portfolio de propiedad real.

“La innovación es simplemente muy compleja para una singular suma de medidas”.

El éxito, medido tradicionalmente por ingresos y ganancias, solo se evidencia luego de haberse logrado el éxito. De hecho, innovaciones tempranas, a menudo lucen como idiotez y la idiotez puede simular como innovación”.

¿Por qué sucede esto?

Según Clayton Christensen (6), "las innovaciones disruptivas son generalmente peores que las que ya emprendidas". Cuando las primeras cámaras digitales fueron lanzadas al público, la calidad de sus películas eran inferiores a las cámaras de películas. Hoy parece obvio que las cámaras digitales estaban destinadas a derrotar a las de películas, pero en ese momento era difícil medir la verdadera innovación que estaba ocurriendo (en este sentido, para la innovación lo que prima es la “visión”).

¿Cómo puede nuestra experiencia medir la innovación en el momento (y no sólo mirando hacia atrás) y ser generalizado por otros empresarios y directivos?

“Hablando y registrando, todo es cuestión de buscar, y luego, celebrar el "único fracaso de las cifras en la empresa".

  • La tasa de fracaso: la innovación y sus primeros pasos, es probable que sea tentativa y errática. En una sociedad que huye del fracaso, la gestión debe hacer un esfuerzo consciente para identificar y abrazar la toma de riesgos. Los fracasos pueden convertirse en oportunidades de aprendizaje, pero debe ser meticulosamente construida para hacerlo. Reuniones “post mortem”, deben ser diseñadas para no discriminar proyectos. La gestión debe descubrir lo que aprendió de sus clientes o socios a través del esfuerzo desplegado. Los nuevos proyectos deben nacer de los aprendizajes inmediatamente. La reiteración es fundamental. Lo que es más importante, aquellos empleados que fueron lo suficientemente audaces para experimentar, deberían ser potenciados, empujados y además facultados para ejercer su hipótesis inicial de una manera más informada.
  • Fallando a lo largo del camino correcto: La inclusión del fracaso, te lleva peligrosamente dentro del fracaso. Cada empresario te dirá que sus primeros planes de negocio no fueron donde la empresa concluyó. Cada definición de la innovación se centra en el hecho de que “el cambio es el elemento crítico”. La penetración de cualquier idea de cambio puede tapar valiosos recursos e incluso, evitar que proyectos verdaderamente innovadores puedan salir a flote.

La habilidad crítica de gestión de separar el grano de la paja, se basa en gran medida de la fortaleza de la “visión de la empresa”. Garantizar que la gestión está en la visión correcta, es la mayor misión empresarial, permitirá a los ejecutivos tener un resultado positivo, un debate saludable sobre las ideas que puedan aportar un mayor impacto al éxito de la empresa.

  • Las fuentes de fracaso: Otra medida que utilizamos para medir si nuestra empresa está adoptando las fallas estratégicas de nuevas ideas, es ver si las nuevas ideas provienen de todos los niveles de la empresa.

¿Sólo los ejecutivos son los que contribuyen a los nuevos proyectos, o es una burbuja que envuelve a los desarrolladores de tecnología, puestos de servicio al cliente y equipo de ventas?

En primer lugar, una amplia participación puede indicar que se ha tenido éxito en la creación de una cultura de “toma de riesgo”. En segundo lugar, si la mayoría de las nuevas ideas son de carácter estratégica, también puede significar que usted está efectivamente difundiendo la amplia visión de la empresa a todos los niveles.

Las presentaciones de la junta son revisadas con todo el personal, de manera de garantizar que estén conscientes de las discusiones realizadas a puertas cerradas, tal como ellos lo hacen con sus jefes. “El conocimiento es poder en cualquier organización, y la difusión del conocimiento es esencial para la liberación de la creatividad en todos sus niveles”.

Las fallas dan paso al éxito, en orden de beneficio tanto a los clientes como también al personal y a los inversionistas.

Cómo los emprendedores mantienen el balance entre la presión del éxito y la adaptación de las fallas estratégicas, es la clave, factor determinante en cuán rápido ellos comienzan a innovar nuevas industrias.

Para Mark Turnell (7) :

“Algunos de los más grandes derrochadores de investigación y Desarrollo viven en un mundo feliz, donde el número de patentes aumenta, mientras que los retornos van pendiente abajo”.

La cuestión de cómo medir la innovación, difiere dependiendo del punto de vista. Como un inversionista, usted tal vez quiera saber cómo la empresa está innovando, para de esta manera justificar la alta cotización del precio de la acción (fijado por las expectativas de los mercados sobre el futuro). El futuro crecimiento de la empresa es conducido, en parte por la innovación. Deloitte ha publicado informes sobre “la Innovación Premium”, que mide la contribución que hace la innovación al precio de las acciones. Como un ejecutivo, puedes necesitar usar la medición de la innovación como un sustituto de futuro crecimiento, tanto en términos de potencial y fuente confidencial y disponible. Como Director Funcional, usted puede ser encomendado a medir la innovación a nivel grupal, para apoyar los objetivos de la compañía en general y, para evaluar el potencial de crecimiento de sus propias áreas. Por último, vuelve el nivel macro, cuando los gobiernos desean medir la innovación a fin de determinar los niveles de inversión en Educación, Investigación y Desarrollo, y el patrocinio a campeones o incrementar sus economías y el bienestar económico de sus pueblos.

Volviendo a las Patentes.

La teoría del seguimiento del número de patentes puede ser peligrosa, ya que son pocas las medidas correctas de la producción de un proceso de Investigación y Desarrollo. La concesión de una patente es un hito en el dominio público, y tiene la ventaja añadida de que la concesión se lleva a cabo a través de un tercero, no un comité que pueda tener acceso a prejuicios internos.

La teoría sostendría que “más patentes son mejores que un menor número de nuevas patentes”. Lamentablemente, la teoría es en gran medida “vana”, un hecho reconocido en los círculos aledaños a conferencias de investigación y desarrollo. Por ejemplo, un investigador de Motorola comentaba en un artículo reciente que estaba efectivamente obligado a presentar múltiples patentes triviales en componentes, un acto que arroja cero valor comercial, sin embargo, sirvió para impulsar el número de patentes. Empresas líderes han arrastrado, a través de sus portfolios, patentes que en realidad han surtido efecto en el valor del negocio, y con frecuencia, se descubre que menos del 10% de las patentes en cartera conducen el 90% del valor. De acuerdo a estudios de investigación y desarrollo, lamentablemente el 70% de los recursos destinados a este ítem (I+D) se encontraban desperdiciados al estar dirigidos a la entrega de patentes en lugar de desarrollo de soluciones de alto impacto que agreguen valor a los clientes, y a ofrecer una rentabilidad financiera positiva.

Porcentaje de los ingresos procedentes de productos menores de 3 a 5 años de edad.

Esta es una de las medidas de innovación más utilizadas por las empresas públicas. También es altamente peligroso, ya que crea distorsiones sistemáticas en el comportamiento que puede destruir valor al negocio y cualquier apariencia de una cultura de la innovación. Este supone trabajo, pero calculando ingresos provenientes de líneas de productos introducidos recientemente, y mediciones de ingresos como porcentajes del total de ingresos. Esto concebido como un indicador que refresca al negocio y tiene el beneficio de que éstas son mediciones realizadas en vez de beneficios esperados de productos.

“Alguien podría decir que, las medidas sirven como leitmotif: Las medidas están hechas para romperlas y superarlas”.

Ahora bien, las mediciones también dan pie a que se produzcan comportamientos disfuncionales en este ámbito (hacer trampa). Ante déficit de nuevas fuentes de ingreso por concepto de nuevos productos, se tiene el incentivo a crear maneras de generar ”lagunas artificiales de nuevos productos” (lo cual dependerá del sistema de seguimiento y control de nuevos productos). Sin embargo, esto está relacionado a la cultura de las empresas a enfrentar momentos difíciles del entorno corporativo (lo cual será materia de otro documento a desarrollar pronto). La práctica puede ser reiterativa si no se analizan bien las mediciones utilizadas para llevar a cabo un control de las innovaciones realizadas.

Medidas de control, como la Ley Sabarnes-Oxley (En los Estados Unidos, que regulan la presentación de estados financieros de las corporaciones) tratan estas malas prácticas corporativas. Ha motivado a reestructurar mediciones de la innovación en el sentido de:

  • Introducir una definición estricta de “ingresos por concepto de innovación, evitando la generación de “lagunas artificiales”.
  • No permitir que nuevos flujos de ingreso sean considerados como innovación, por el tiempo que “la laguna artificial” crezca a mas de 10% por año (es decir, un crecimiento del producto podría ser de 20 años, y aún así, el grupo seguiría obteniendo crédito).
  • Forzar a nuevos productos a tener márgenes buenos como los que existen en la categoría (innovación).

Los ejemplos dan relieve a los desafíos que enfrentan las organizaciones en la medición de la innovación. Estas cifras tienen importantes implicaciones negativas para el buen funcionamiento de una empresa innovadora. Sin embargo, existen instancias que permiten a las empresas medir mejor la innovación. Empresas como Imaginatik han trabajado en la innovación métrica para varias empresas. El modelo se basa en torno a tres áreas de innovaciones métricas:

  1. Beneficios Realizados: Una medida de los resultados de los procesos de innovación, utilizando las definiciones de "whripool" como punto de referencia.
  2. Beneficios Esperados: Una medida de conducta del valor de proyectos candidatos.
  3. Proceso de Participación y Métrica: Un conjunto de medidas que describen la forma en que el "front-end" del proceso de innovación estáfuncionando, incluido el nivel de compromiso empleado, el número de ideas generadas, calidad y alcance de la iniciativa de innovación a través de una amplia gama e negocios y actvidades.

Por último, las empresas necesitan mayor destreza para elaborar sus propias mediciones de innovación, basadas en sencillos modelos (tal como los descritos arriba).

Algunas reflexiones sobre la medición.

“Las mediciones pierden su valor rápidamente si no hay objetivos asociados con ellos”.

“La medición por motivo es una buena forma de amarre de consultores durante unos meses, pero no conduce a un comportamiento y resultados”.

“Los objetivos son esenciales para ayudar a conducir el comportamiento”.

“La fijación de objetivos es una tarea crítica para la administración superior (senior management). La ausenciade objetivos conduce a la incertidumbre y unaaplicación incoherente de todas las actividades de mejoras”.

¿Cómo medir la Innovación? ¿Por qué medirla? (Primera Parte), está basado (como fuente) en el reportaje de Stephen J. Doubner, publicado en The New York Times, “How Can We Measure Innovation?, 25 de Abril de 2008.


(1) Gestión de la Innovación, http://www.getec.etsit.upm.es

(2) John Seely Brown, Co-Charmain of the Deloitte Center for Edge Innovation, former chief scientist of Xerox Corporatioin and director of its Palo Alto Research Center (P.AR.C.)

(3) How can we measure Innovation? A Freakonomics Quorum, Stephen J. Dubner. April 25, 2008; The New York Times.

(4) Autor de 10 libros incluidos “Purple Cow, Meatball Sundae”, funddor de Squidoo.com (Fuente: How can we measure Innovation? A Freakonomics Quorum, Stephen J. Dubner. April 25, 2008; The New York Times.

(5) Ashis Arora, Profesora de Economía de Políticas Públicas de Heinz School, Carnegie Mellon UNiversity, (Fuente: How can we measure Innovation? A Freakonomics Quorum, Stephen J. Dubner. April 25, 2008; The New York Times.

(6) Autor de “Innovation Solution” (Fuente: How can we measure Innovation? A Freakonomics Quorum, Stephen J. Dubner. April 25, 2008; The New York Times.

(7) Mark Turnell, CEO de Imaginatink y autor del Blog BBL (Fuente: How can we measure Innovation? A Freakonomics Quorum, Stephen J. Dubner. April 25, 2008; The New York Times.