sábado, 28 de junio de 2008

Algunos hablan del “Dilema de la Innovación”, ¿Verdaderamente Existe?

Antonio Toca (1) cita a Jeff Bezos sobre “la innovación en Amazon”:

“Las compañías desarrollan innovación y nuevos productos pero filtran en función de aquello que saben hacer, de su conjunto de habilidades, en lugar de hacerlo con las necesidades de los clientes y dejar para el final el hecho de si tienen esas habilidades o precisan crearlas o subcontratarlas”.

Toca sostiene que “el dilema de la innovación al que se ven sometidas muchas empresas, principalmente las grandes empresas, hablan de hacer o no caso a lo que nos digan los clientes, a fijarnos sólo en las necesidades que ellos tengan”.

Ante esto, trata “el contrasentido” que se produce entre el término innovación y el interés de los clientes por algo que no conocen. Surge el dilema de la innovación: seguir con nuestras ideas o hacer caso al freno que se puede suponer la negativa de un cliente importante. Analiza el tema, citando a Clayton M. Christensen (2) con tres principios:
  • Las empresas dependen de los recursos financieros que les reporten los clientes y los inversores: Si el cliente cierra el grifo de los fondos y no podemos seguir investigando, la posible innovación que queramos llevar a cabo se verá frenada. Implica tener que sacar ese proyecto de la empresa, creando una división, sin clientes a los que tener que rendir cuentas, y saliendo al mercado a que los clientes nos encuentren, cuando cubran la necesidad que ese producto, servicio aún no sabe que les satisface.
  • Los mercados pequeños no solucionan las necesidades de crecimiento de las grandes empresas: Éstas se deben a unos resultados, que implican que se debe sacar a la división del día a día de la empresa, y con ello crear un nuevo mercado, sin tener que rendir cuentas (no buscar un nuevo mercado). Lo de pequeño se relaciona al hecho de que los 4 millones de euros que se podrían facturar, dentro de una empresa que factura 800 millones de euros, lo cual para el sentir de los directivos, es una nimiedad, y el mercado a nivel general perderá atractivo. De ahí la idea de separar el negocio de la empresa.
  • Mercados que no existen, no pueden ser analizados: Sería llevar a tu lado a un emprendedor. En toda empresa, a la hora de invertir, siempre piden analizar las posibilidades. La razón estriba en que cualquier análisis que se realice será erróneo al no haber con que comparar. El freno que ello produce en las ideas de desarrollar en la empresa, significa perder la ventaja (que a la larga no es tal) de no ser el primero en moverte.

Ante esto, varias cosas que decir:

Las innovaciones son tratadas por las empresas como “proyectos”, debido a que son actividades que salen de lo rutinario de la compañía. Implican un cambio, poseen un inicio y un final (final del proyecto que, según su frecuencia de aplicación, podría pasar a ser un “procedimiento”). Dado que los proyectos implican cambios, involucran “incertidumbre” (la cual es característica de todos los proyectos) dado que no son actividades habituales (procedimiento), por lo que las habilidades y conocimientos del "proceso del proyecto" no minimizan el riesgo del mismo. Si consideramos las características de un proyecto, su ambiente, y la dirección , tenemos que:

Utilizando el análisis del marco de “dirección de proyectos”, vale decir, la administración de un proyecto, (donde se considera: la definición de un proyecto, el diseño, construcción de pruebas, aplicación, revisiones). A partir de una necesidad u objetivo planteado (la necesidad va por el lado del consumidor, el objetivo por el lado de una oportunidad, descubrimiento, etc.), el proyecto como tal, debe ser rentable y entregar beneficios. Sin embargo, en el área de la innovación, esa rentabilidad no es inmediata, puede incluso pasar a redituar en la siguiente innovación a llevar a cabo (tema tratado en “¿Cómo medir la innovación?¿Por qué medirla? Primera parte"; en nuestro blog). Ahora bien, el proceso de dirección de proyectos (gestión del proyecto) involucra: oganización y equipo, administración básica, planificación, servicios y control, gestión de contratos de alcance, gestión de riesgos. En este sentido, el director de proyectos sabe que debe consultar a los clientes potenciales sobre las características que busca, lo que desea. Sin embargo, el director de proyectos también sabe que, “es muy diferente lo que el cliente desea a lo que está dispuesto a pagar por lo que desea”. También se sabe que, en la dirección de proyectos, la planificación juega un papel preponderante en el mismo. Pero es muy difícil planificar tratando de saber todo en un solo momento. Muchas tareas que involucra el proyecto dependen del resultado de otras tareas y sus resultados. Por tal razón, la planificación del proyecto deberá ir actualizándose periódicamente, de manera de actualizar de igual forma los avances del proyecto, costos, tiempo, esfuerzo necesario, entre otros. En este sentido, los ejecutivos corporativos deberán ir siendo informados de esto avances, para que ellos, de manera eficiente y prospectiva, puedan tomar sus decisiones de inversión de manera óptima. Si un proyecto no presenta buenos resultados (aumento de costo, recurso inviables, etc.) a futuro, este deberá ser detenido, para de esta forma, liberar recursos a otros proyectos innovadores que fueron dejados de lados por llevar a cabo el proyecto que resultó ser inviable. En este proceso, surge la real importancia de “la óptima implementación de indicadores internos sobre innovación de la empresa”, que ayuden a tomar decisiones sobre rentabilidad, estrategias de investigación y desarrollo que se alineen de la mejor manera con la estrategia de la compañía y sus objetivos (¡no es tarea fácil!). En tal sentido, en cuanto a toma de decisiones sobre proyectos, influirán enormemente, además de los indicadores de innovación y rentabilidad, el tiempo que la empresa considera como razonable para el retorno de la inversión. En este sentido, juega un papel preponderante la filosofía innovadora como cultura corporativa de la empresa, ante lo cual resta sólo el papel emprendedor de la misma para el logro y la consecución de los objetivos planteados.

Por último, recordemos que estamos hablando de "innovaciones disruptivas o disociadoras", aquellas que nos hacen ver e interactuar con el mundo de manera diferente (incluso delinea nuestras vidas). Lentamente transforman nuestra manera de vivir, trabajar, aprender y socializar. Medir este tipo de innovación puede ser engañoso, dado que, se hacen presente de manera lenta y continua.


Por lo tanto, ¿verdaderamente existe el "dilema de la innovación"?.



(1) "El Dilema de la Innovación", Antonio Toca, El Blog del Salmón, 22/05/2008.

(2) "El Dilema del Innovador", Clayton M. Christensen.

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